Cuando un corazón roto en realidad no es un corazón roto.

*Antes de leer, quiero que sepan que esto lo escribí hacen como tres días, no había escrito el tag, lol, y quiero que lo lean pensando en que si escribí esto es porque quería dejarlo aquí y plasmarlo de alguna manera, por lo tanto, es personal. Si no quieren leerlo, está perfecto, tal vez esto sea demasiada mierda dramática personal para ustedes*

¡Hola, lectores!¿cómo han estado?, perdonen si mis primeras palabras suenan muy carentes de originalidad, pero hoy no me siento (o si, no lo sé) de humor para inventar algún nombre.

Probablemente se habrán preguntado si acaso escribí mal el nombre de la entrada; pero no. En un momento les explicaré:

Aunque esto no excusa mi retiro del tablero durante los pasados meses, durante los últimos días  algo fuera de lo común ha pasado, después de mucho tiempo, señoritas y señores, he sentido un nivel avanzado de atracción por una persona.

No quiero entrar en detalles de cómo lo conocí, porque la verdad fue algo muy básico, especialmente cuando mi imprudencia (y esos sentimientos míos que nunca me escuchan, jajaja)  rápidamente se decantaron por un interesante muchacho con bonita voz y manos trabajadoras de las cuerdas.

Créanme, jamás me había gustado alguien tan rápido. En cuestión de horas ya me había rendido y admitido que esto era un crush instantáneo, esto es tu culpa, A, por ser tan encantador. Durante las siguientes semanas, el corazón de esta servidora estuvo ligeramente endulzado por el recuerdo de ese muchacho, pero por un par de días, no lo admití, porque bueno, yo soy… yo. Sin embargo, pese a mi renitencia natural, me hallé en un punto sin retorno, cuando entre las bromas de los compañeros que ya sabían el cuento de mi crush, lo admití, A me gustaba. Y aún me cuesta decirlo, incluso cuanto es pasado, porque lo que acaeció luego no es del todo agradable de relatar para mí.

Cabe destacar, personitas, que me siento bastante ridícula  contando esto, pero, como siempre pasa, la ilusión no me duró mucho. Debo decir, para que estén preparados, que lo sospeché, es más, puedo decir que lo sabía desde que vi aquel estado de whatsapp un día lunes de marzo.

Mi aclamado A, esta enamorado. De alguien, y esa, no soy yo. Y me lo dijo el mismo, y las veces que lo vi y me emocioné y me sonrojé cuando lo nombraban no me pesan incluso sabiendo eso.

¿Saben por qué? Porque ni siquiera cuando en medio del apogeo cuando mis amigos respondían que dejara de ser negativa ante las palabras que repetí varias veces ‘’no va a pasar’’, dejé que las ilusiones se hicieran un espacio considerable en mi corazón.

(pero en este caso en un ''He's''=)

Porque lo sé y lo sabía, que lo de nosotros no se iba a poder, por lo menos no próximamente porque el mundo y el futuro son inciertos. No es bonito que cuando esa luz apagada titile después de un tiempo se vuelva a apagar, es cierto, especialmente cuando deja un espectro de luz tan brillante en medio de la oscuridad, pero puede pasar. Y entiendo que me ocurriera.
 No les puedo negar que se siente un poco mal, pero el hecho de que sus palabras al hablarme de esa muchacha fueran tan así como solo yo se que son, y que sea él quien las haya dicho, hacen que ese desplante sea casi inexistente, y es que, ¿Cómo podría yo estar triste porque dos personas están enamoradas? Simplemente no puedo siquiera encontrar una razón, incluso cuando eso batea cualquier posibilidad de que algo pasara entre él y yo, para estar triste, porque, incluso cuando eso no es exactamente lo que quiera, el amor es simplemente hermoso, y lo hermoso puede ser admirado, pero nunca envidiado.

Esa es la razón, por lo que lo que aquello que perfectamente hubiera podido ser un tanto desilusionante, se convirtió en una  enseñanza, y como tal, me sirvió para darme cuenta de un par de cosas:

Realmente no creo que A me gustara tanto como yo creía, me gustaba y me gusta, pero...creo que más me gustaba todo lo que se derivaba de que él me gustara. Aún lo hace, pero confió en que pasará.

Tengo que aprender a llenar mi vaso, y tal vez cuando yo entienda del todo como lograr eso, podré explicárselo a ustedes.Todavía no creo del todo que voy a encontrar a alguien, pero vean, actualmente me encuentro dispuesta esperar.Ya habrán otros amoríos por ahí y otros corazones rotos... y tal vez, entre ellos, el amor de mi vida, quien sabe.

A veces quien menos esperas, llega a tu vida para enseñarte algo y hacerte creer de nuevo. Sin importar como termine o como empezó, a veces un corazón roto no es un corazón roto en realidad, es lo que se supone que debería ser, pero depende de cómo lo mires, puedes tomarlo para bien o para mal. 

Gracias, A, Por lo que pasó, en lo poco que mi atracción unipolar pudo desarrollarse. Ha sido un placer que usted no me rompiera el corazón.