Tiempo de ser tu propio héroe.

Existen frases que tienen la cualidad de cavar hoyos en tu mente, terminando, de una u otra manera, desgarrando ideas preconcebidas y llevando consigo una respuesta al salir a la superficie de nuevo.

Piensa que esta es una de ellas:

Por experiencia propia puedo decir  que, todos algún día necesitamos, o deseamos, que alguien nos salve. De ella, de él, de ellos, o incluso de nosotros mismos. Esperamos  por un héroe, tal cual letra de Wonderwall, pensando ‘’ ¡Quizá  tu vayas a ser el único (a) que me salve!’’ y depositamos nuestras esperanzas en otro, sin dejar un poco para nosotros mismos primero.

Tal vez, esta es la causa por la cual los humanos nos decepcionamos, porque ponemos comas en donde solo hay ceros, sin objetivo alguno. Vemos estrellas en el fuego de los cerillos y, al final, creemos que esta no se apagará hasta que nos guie fuera de la penumbra. Pero no es así, porque los fósforos no son estrellas, y solo duran encendidos unos pocos segundos antes de apagarse.

Pocos entenderán lo que quise decir antes, entre ellos, algunos me darán la razón y otros, por el contrario, se hundirán en palabras y metáforas que existen y al mismo tiempo no lo hacen. A todo esto, lo que quiero decir es que, si realmente quieres ser salvado por alguien, ese alguien tienes que ser tú, por ser el único que llegará y tendrá en sus manos las herramientas para hacerlo. No quiere decir que no necesitas ayuda, pero está no es más de la que tú mismo puedes darte.

 En mi opinión, es cuestión de darte un descanso, apagar las luces de tu mente y reflexionar en la oscuridad, de sincerarte contigo mismo y ser consciente de que, nadie se arrastrará  a la oscuridad por ti y que es hora de empezar a arrastrarte a ti mismo fuera de ella. De aceptar que nadie va a salvarte. De dejar de esperar por cosas que no van a pasar.

Y mejor, hacer que pasen.

Tal vez será duro de aceptar, llorarás o no, te sentirás más solo que nunca, o tal vez no. Cualquiera que sea tu reacción, creo que cualquier herida puede ser sanada por la vida y la experiencia misma.

Tenemos que aprender a ser nuestros propios héroes, a poner voluntad en nosotros mismos, sobrecargarnos con esperanzas y no donarlas a otros. Debemos ser independientes y responsables de nosotros mismos y, de la mano de la aceptación y la auto superación, comenzar a caminar fuera de nuestros límites, continuando con la perseverancia y siendo constantes en la lucha diaria.

Ser un héroe no es fácil, y menos cuando es por ti  y para ti el beneficio; pero no es imposible, y creo que merecemos y tenemos el potencial para ser nuestros propios héroes antes que cualquier otro.

Sakura, xx.